Miembro de la familia de las bromelacias, la guzmania es una planta perenne de hojas verde oscuro lanceoladas que puede llegar a alcanzar el metro de altura. Cualquiera de sus 120 variedades nace y crece de forma espontánea en su hábitat natural: el trópico. Su condición de planta epifita, es decir, que vive sobre las raíces de otras plantas sin tomar de ellas los nutrientes, la convierte en una planta que a menudo crece perfectamente sobre cortezas o madera o incluso sobre musgo.
La guzmania gusta de la humedad por lo que es recomendable mantenerla bien regada. En verano, es aconsejable hacerlo dos veces por semana y en invierno, al menos una vez.
Guzmania necesita un lugar bien iluminado y cálido. Hay que evitar los rayos de sol directos sobre la planta porque podrían echarla a perder.